El individuo que se levanta del lecho en el que yace su esposa es un espartano. Lo sé porque lleva un penacho carmesí en el casco. Lo sé porque siempre ha sido así.
La mira y le sonríe, y embucha la cabeza dentro del yelmo.
Yo no estoy, es una escena muy cinematográfica y me encuentro como un espectador que no pinta nada allí dentro. De hecho, creo que no estoy allí dentro.
Luego tengo recuerdos vagos de mí mismo vistiendo una túnica griega y de vagas reconciliaciones que son altamente improbables, pero no puedo narrar nada más.
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Hum... Solo se me courre: ¿vocación de humanista? xD
ResponderEliminarMe encanta porque vuestros títulos tienen mucho que ver con el sueño en sí xDD
ResponderEliminarEvidentemente el sueño tiene la temática habitual; reconciliación. Lo del espartano y la túnica no son más que decoraciones que hace tu mente para disimularlo.