Más fragmentos sin nexo ni sentido. Se ve que mi cerebro es incapaz de hilvanar cuatro pensamientos coherentes seguidos en fase REM.
A diferencia del de anoche, de éste lo único que no recuerdo es el principio, y he tenido que anotar un pequeño esquema de lo que he soñado incluso antes de poder levantarme de la cama. Creo que este experimento está afectando a mi salud y a la de los que me rodean (qué ilusión, es como el tabaco).
Cabrones.
Bien, releyendo las notas del sueño puedo daros a entender mi grado de lucidez esta mañana: "viejo poeta me como un zapato". Esta anotación está flanqueada en vertical por una que dice "amigos borrachos de mi primo" y algún que otro más que diagonal "Ken".
Dejando de lado el principio, me encuentro en mi casa esperando la llegada de un importante poeta. Supe su nombre en el sueño, pero ahora sólo lo asocio con Limerick, la localidad irlandesa. Así pues, llamémosle Limerick.
Total, probablemente ni existe.
El escenario es, como ya he dicho, mi casa, aunque bien puede ser el salón, la cocina, mi cuarto o el estudio.
Y es entonces, o quizá luego, o quizá tiempo ha, que me como el zapato.
Después aparezco aporreando el teclado de un piano con mi primo Rashid al lado. Suena a Chopin (aunque eso es sólo algo que yo he pensado después del sueño). Nunca me gustó Chopin.
Luego pienso que debo comerme un zapato. Me siento como Charlot.
Me pongo a mirar House. El entrañable doctor tiene que viajar a Baltimore (¿en las notas tengo Boston?) para ver a su amadísima Stacy. Todos sus adláteres le abrazan, así como Cuddy y Wilson. Muy bonito todo.
Entonces entra mi madre preguntándome inquisitivamente que de qué conozco a un tal Ken. "No sé", digo, "lo conocí el otro día".
Unas cuantas preguntas y discusiones sobre el novio de Barbie más tarde, me acuesto pensando que al día siguiente, cuando llegue el poeta, debo comerme un zapato.
Amanece y me encuentro con una esfera de carne que identifico como originaria de los Andes. En realidad, es un amigo de mi primo, que ha pasado de ser Rashid a ser Alejandro, como la noche da paso al día. Han estado jugando con el módem todo el rato, y me mira con cara de bobalicón. Se me ocurre que debería escribirle una columna del odio, pero como es un sueño, nunca lo haré.
Voy a la pantalla del ordenador: 18 MB cargados, 8 MB descargados. En fin, podría ser peor.
Luego partimos para Baltimore (¿ése no era House?). Recuerdo que el Albondiguita Andina se dedica a asaltar la cocina de un hotel con una recepción circular, que contiene un portátil en el centro. Es un espacio muy luminoso, y de repente es un aeropuerto y estoy con mis compañeros de clase durante el viaje de estudios de 2º de ESO. Hache A Ene anda por ahí dándole besos a la gente: "menudos labios", exclama alguien con admiración. Me pide mi mano para besarla (¿soy una damisela? ¿el Papa? ¿el Don?), pero no lo hace.
De repente (y tras pensar que debí comerme un zapato, tal como hiciera Chaplin) me encuentro caminando con Rashid, cerca de un bloque de oficinas gris. Llamamos por teléfono a mi abuelo. Luego estoy caminando detrás de mi madre, y ella y él ponen a parir a Ken.
Para mi sorpresa, Ken es mujer.
"Debo comerme un zapato", pienso, y despierto.
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Creo que Limerick es tu inspiración y por eso estás esperando a que llegue, y comerte el zapato es de vital importancia para que lo haga (lo que en verdad quiere decir que ves muy difícil que tu inspiración llegue sana y salva porque comerse un zapato no es tarea fácil)
ResponderEliminarTienes pesadillas con la velocidad de tu módem, adivina por qué xD
Lo siguiente es el viaje de 2ndo de ESO que aún tienes clavado en la mente como algo importante, y me extraña que hayas soñado con H y con N no, así que deduzco que habrás estado pensando en ella. Lo de besarte la mano me suena a que te infravalora, porque a todos les ha besado los labios menos a ti.