Sueño #13 - Apocalypse Now

En el ambiente reina la incertidumbre y el miedo. A éstas horas todo el mundo sabe que un peligroso objeto vuela a toda velocidad hacia la Tierra, pero nadie sabe qué es. Las opiniones mundiales son varias; unos opinan que es un meteorito vagabundo que se ha desplazado de su órbita; otros que es culpa de los seres humanos que con el cambio climático están provocando desgracias. En mi familia todavía se muestras escépticos y opinan que todo son palabrerías de gente catastrofista, y que realmente no es para tanto. Yo personalmente estoy asustadísima.
En un determinado momento las cosas se complican. Toda la electricidad deja de funcionar, las familias no pueden comunicarse entre ellas, los políticos hacen discursos para que, pase lo que pase, nadie se deje llevar por el pánico. Las casas vecinas comienzan a incendiarse.
Le pregunto a mi madre por qué todavía no cree a la gente.
- Por que si de verdad tienen razón...si estamos equivocados... entonces es que vamos a presenciar el apocalipsis.

Estas palabras me aterrorizan, pero casi no me da tiempo a pensar porque un estruendo nos alerta. Miramos hacia el cielo y un enorme satélite de la NASA choca contra el edificio vecino, bañándolo todo en llamas. Siento ganas de llorar. Todo está oscuro y únicamente iluminado por las llamas. Por toda la ciudad se oyen gritos desesperados y fuertes explosiones.

No me puedo creer que de verdad todo vaya a acabar así, de esta forma tan espantosa. Es tan... peliculero...
Y entonces parece que lo veo todo claro. No hay ningún meteorito, no hay ninguna catástrofe a punto de destruir la Tierra. Lo están haciendo aposta, para despistarnos y que bajemos la guardia.

Entonces unos hombres armados entran en mi casa por la fuerza y me aprisionan a mí y a toda mi familia. Son soldados, pero ríen maníacamente y parecen estar pasándoselo en grande. Les grito e insulto, pero son demasiado fuertes. Consigo morderle la mano al que me tiene agarrado y salto al balcón del vecino. Entonces una mujer soldado que se lo pasa realmente pipa coge un cubo que tiene y me lo tira encima.
- ¡Marchando una de salfumán! -ríe.
Noto como mi piel arde y se fríe, pero no noto dolor. Me levanto y corro como nunca. Estoy furiosa y no me importa morir, pero voy a salvar a las personas que quiero.

Lo próximo que recuerdo es que entro en el cuartel general de esa gente. El capitán es el cantante de El Canto del Loco, y no sé por qué pero pienso: "ya me lo suponía".
Se sorprende muchísimo al ver que he llegado hasta allí, pero no intenta detenerme sino que se pone a explicarme la razón de todo su plan diabólico.

- En el instituto, yo tenía un amigo llamado Winston -dice, y me enseña una fotografía en el que sale él abrazando un Cadillac azul que en la matrícula pone: WINSTON.
- ¿Éste es tu amigo? -le pregunto.
- Sí. Como ves, la raza humana es patética .-dice él con toda su rabia acumulada.
- Y tú eres quien lo demuestra - le digo, y él parece conmocionarse por esta respuesta.

En ése momento sé que he ganado la guerra.

Me despierto.

Cuando he despertado he sido feliz al ver que todo había sido un sueño y que mi novio dormía en la cama de al lado.

Claves

- Yo soy yo, y al principio me siento pequeña e impotente. Más tarde, la rabia y el deseo de salvar a los de mi alrededor me convierte en una persona poderosísima, tanto que no me reconozco a mí misma.
- Me rodea mi familia. Todos están asustados y siento que los debo proteger. Siento una añoranza máxima hacia mi novio, que no tengo muy claro si lo han secuestrado o está lejos de allí. Mis enemigos son una panda de locos sádicos que disfrutan matando y torturando a la gente, aunque en realidad son débiles y es fácil acabar con ellos.
- Si no es el Apocalipsis, está muy cerca. Todo está en llamas, la sociedad está completamente parada y todo el mundo está aterrorizado, fácil de dominar.
- Me siento primero asustada, luego furiosa y decidida a acabar con mi enemigo. Tengo la fuerza de un huracán.
- Mi meta no es salvar al mundo entero; es salvar a los que quiero.

Colores

Negro de una noche sin estrellas, rojo anaranjado de las llamas.