Estoy encima de un rascacielos muy alto, altísimo, que roza las nubes, con unas vistas increíbles de toda la ciudad. Siento vértigo pero a la vez estoy impresionado por lo que veo. Cuando empiezo a pensar en bajar de allí, veo horrorizado como el suelo bajo mis pies comienza a inclinarse lentamente. Intento por todos los métodos correr hacia el lado contrario para agarrarme a algún lugar, pero mis esfuerzos son inútiles y caigo al vacío. Allí me despierto.
En otra ocasión, el sueño varía. Esta vez caigo en un parque. Veo que no me ha pasado nada, sino que estoy completamente bien, sin un rasguño.
En mi caso, el sueño de caída se da cayendo por el hueco de la escalera de mi finca eternamente.
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