Estoy en un centro comercial. Conmigo están Fran y mi primo Marc con sus amiguitos. Voy paseando por la juguetería y veo un juguete particularmente realista de un velocirraptor. Cuando me acerco veo que no es un juguete. El dinosaurio puede comprarse y adiestrarse, y cuando sea mayor podrá hacer batallas como si fuera un Pokémon. A mí me parece horroroso pero Fran quiere comprárselo y me insiste mucho.
Al final accedo pero cuando voy a tocarlo, me muerde. Finalmente lo acaricio y consigo hacerme su amiga.
*Nótese el parecido desenlace con el anterior sueño
- Hacía mucho tiempo que no soñaba velocirraptores, pero de pequeña era uno de mis máximos temores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario