viernes, 14 de agosto de 2009

Sueño #16 - Viejos okupas II


Yo y mi novio vivimos juntos, pero no solos. Con nosotros vive una vieja pocha que no hace nada de provecho y sólo babea de aquí para allá. A veces va en silla de ruedas, pero muchas otras se levanta perfectamente, así que creo que lo hace para dar pena. Evidentemente que esté esa señora allí (que por otra parte no sé ni por qué vive con nosotros ni de qué la conocemos) no sólo nos quita privacidad sino un montón de tiempo, ya que cuando no le ayudamos a levantarse o a comer, le tenemos que hablar para que no se aburra. Tiene un morro increíble y yo soy consciente de ello. Además, a mi novio no parece importarte tanto como a mí, sino que parece más o menos cómodo con ella.
Cada vez la odio más. Me da mucho asco y a veces siento impulsos de empujarle la silla por las escaleras.
En otra ocasión incluso parece convencida de que me va a quitar a mi novio, y ahí yo ya no aguanto más y le digo a él que prepararé un coche fúnebre para la loca ésa. Pero él me dice que no, que no va a matar a nadie y que si soy paciente de todas formas acabará muriendo sola.
Yo le hago caso, claro.
Entonces me encuentro en la ducha con la horrible mujer. Me dice que la limpie por todo y que de paso me duche yo también. Me da mucho asco ducharme con éso pero me aguanto. Entonces, mientras le paso la esponja por su arrugado culo me doy cuenta de que está sangrando y le pregunto (¡un poco emocionada!) si está bien.
Ella me mira y me pregunta lo mismo.
Y me doy cuenta que yo también estoy sangrando por el mismo sitio, y caigo, horrorizada, en que yo soy la vieja, y que la vieja es yo.

Me despierto.

Claves

- Yo, en principio, soy una joven de veinte o veinticinco años, pero al final del sueño veo que tengo una doble personalidad de unos noveinta.
- Mi novio básicamente pasa de todo, la mujer parece que tiene un plan contra mí; claro que yo también tengo un plan contra ella, por lo tanto todo el rato soy yo contra yo misma.
- Nuestra casa es enorme y lujosa; son varios pisos comunicados entre sí tipo dúplex o tríplex.
- Me siento entre fastidiada, celosa y asqueada. También me siento bastante asesina.
- Mi objetivo es deshacerme de ese ser tan desagradable que habita con nosotros.
Colores
Granate de las paredes y la moqueta; la casa parece un poco un hotel. La mujer en sí es gris y viste de negro.

1 comentario:

  1. Oh, quizá temas que en un futuro lejano la independencia se vea reducida por algunas de esas malditas viejas chochas de esta vida (véanse: Rutina, Padres, Neus, Trabajo, Neus, Celos, Neus, Riqueza, Neus... esto... dije ya Rutina?).
    El hecho de lidiar con ella (bañándola) y bañándote) te hace dar cuenta de que te has convertido en... eso (y lo pongo sin acento porque es lo correcto y porque soy más molón xD).



    Me he leído ya la guía! Es fantástica. Hay una de ella, la 36, creo, que me ha recordado a mí sobremanera xDDDD
    Si quieres que un hombre siga siendo honesto, nunca lo llames mentiroso.

    ResponderEliminar